Aprobación de crédito de la Asamblea a la Gobernación del Tolima sería ¿una deuda insostenible?

por Kelly Perdomo

La Asamblea Departamental ha autorizado un crédito de $260 mil millones para la Gobernación del Tolima, pero el exdirector del DPS advierte sobre las graves consecuencias financieras.

Asamblea Dp

Duberley Ramírez, exdirector del Departamento para la Prosperidad Social (DPS) en el Tolima, ha lanzado una severa advertencia sobre la reciente decisión de la Asamblea Departamental de autorizar a la Gobernación para que contrate un crédito de $260 mil millones. Según Ramírez, esta decisión podría llevar al departamento a una situación de deuda insostenible.

"El crédito aprobado de $260,000 millones, sumado a los $180,000 millones del crédito anterior, nos da un total de $440,000 millones de capital. A esto hay que añadirle $377,000 millones en intereses, lo que eleva la deuda a $817,000 millones. Sin embargo, en un escenario de riesgo con una tasa promedio de IBR más un punto, esta deuda podría aumentar a 1.1 billones de pesos", explicó Ramírez.

Ramírez criticó duramente a la Asamblea Departamental por aprobar lo que considera una medida irresponsable, destacando que el presupuesto de inversión del departamento es de aproximadamente 1.4 billones de pesos por año. De esta cifra, unos 700,000 millones se destinan a la nómina de los docentes y alrededor de 106,000 millones al régimen subsidiado, dejando solo 350,000 a 400,000 millones de pesos para inversión.

"Si observamos las proyecciones del plan, el presupuesto de inversión del nivel central apenas llega a 260,000 o 270,000 millones de pesos al año. Esto indica que la deuda es extremadamente alta y solo servirá para realizar unas pocas obras onerosas, perpetuando la idea de que el barretismo es el único grupo que hace algo significativo", afirmó Ramírez.

Además, señaló que las obras financiadas con créditos terminan costando el doble de su valor real debido a los intereses, lo que agrava aún más la situación financiera del departamento. "Esta decisión parece más un capricho para mantener una imagen política que una medida responsable de inversión pública", concluyó.