Los vecinos también afirmaron que el padrastro botó una caneca con un contenido sospechoso. Las autoridades tienen la teoría de que el niño habría sido asesinado en medio de un acto satánico.

El pasado 21 de septiembre el país conoció la historia de la desaparición del pequeño Maximiliano, un niño de 6 años que vivía en el municipio de Remedios en Antioquia. Su mamá afirmó que lo envió a la tienda por arepas para el desayuno, y desde ese momento no lo volvió a ver.

Desde ese momento se encendieron las alarmas y todo el pueblo se dio a la búsqueda del pequeño Maximiliano. Sin embargo, ha pasado un mes y las autoridades no han logrado hallar su cuerpo, por lo que aún se mantiene la esperanza de encontrarlo sano y salvo.

Sin embargo, el caso a tomado un curso muy tenebroso, pues al allanar la vivienda materna, las autoridades encontraron rastros de rituales satánicos y brujería, además de diferentes testimonios que hablan de que el menor habría sido asesinado en un ritual pagano.

Esto supuestamente porque el padrastro habría convencido a la familia que Maximiliano estaba poseído por un demonio y que este espíritu estaba interfiriendo con el particular negocio familiar, hallar guacas de oro.

Luego de la captura de la mamá, la abuela y el padrastro del niño, además de tres personas más, todos señalados de pertenecer a la secta satánica Los Carneros, se han conocido nuevos testimonios por parte de los vecinos del menor, en los cuáles relatan que la progenitora del niño quemó varias de sus pertenencias y que además semanas atrás, el padrastro botó a la basura algunos restos de basura con olor rancio, lo que lleva a pensar lo peor.

Por ahora las autoridades continúan con los interrogatorios a los detenidos y con la búsqueda del menor, para lograr esclarecer los hechos.