El menor había sido reportado como desaparecido hace un mes en Antioquia, sin embargo, las autoridades descubrieron que su propia familia lo habría asesinado en un acto de satanismo.

El pasado 21 de septiembre el país conoció la historia de la desaparición del pequeño Maximiliano, un niño de 6 años que vivía en el municipio de Remedios en Antioquia. Su mamá afirmó que lo envió a la tienda por arepas para el desayuno, y desde ese momento no lo volvió a ver.

Desde ese momento se encendieron las alarmas y todo el pueblo se dio a la búsqueda del pequeño Maximiliano; con el pasar de los días, incluso, disidencias de las Farc que operan en esta zona minera, declararon su intención de rastrear el terreno para ayudar con la búsqueda.

Pero todo alrededor de este caso era muy extraño, las autoridades señalaban que la actitud de la madre del menor, Sandra Patricia Cano Pérez, no encababa con la gravedad de la situación, pues al ser requerida se mostraba muy tranquila.

Además, se empezaron a dar a conocer oscuros indicios de que algo macabro podría haber pasado con el niño, pues se conoció que el pequeño Maximiliano había pasado la mayor parte de su infancia con su padre y cuando éste murió, quedó a cargo de su abuela paterna, sin embargo, a inicios de este año, la madre pidió la custodia y la Comisaría de Familia le dio la razón y se lo entregó.

Desde ese momento, algunos vecinos, maestros y amiguitos del menor, empezaron a ver signos extraños en su cuerpo, pues era frecuente que llegará aruñado o con morados, además, notarambio muy fuerte en su personalidad, que hasta ahora había sido muy alegre.on un c

Sobre la familia materna también empezó a tejerse dudas, pues era de amplio conocimiento que eran ‘guaqueros’ , una actividad tradicional en Antioquia, en la cual se cavan agujeros en la tierra en tratando de encontrar oro, con frecuencia, con la ayuda de ‘espíritus’ que guían la búsqueda.

Se cumple un mes de busqueda

Luego de recaudar evidencia y allanar la casa de la madre del menor, en la cual se encontraron desde muñecos vudú, hasta libros de brujería y bebedizos, las autoridades capturaron a seis personas que estarían implicadas en la desaparición, entre las que se encuentran su mamá, su padrastro y su abuela.

Según el material probatorio, estas personas hacían parte de una secta satánica denominada Los Carneros, en la cuál practicaban aberrantes rituales satánicos con el fin de buscar ayuda en sus búsquedas de guacas.

Algunos testimonios señalan que, el padrastro del menor Fabio Andrés Carmona Ramírez, habría dicho que el niño estaba poseído por un espíritu y por eso ordenó desaparecerlo.

Miembros de la presunta secta satanice capturados:

• Sandra Patricia Caro Pérez, alias “La Cacica”: Madre
• Fabio Andrés Carmona Ramírez, alias “Líder”: Padrastro
• Damaris Estela Pérez Escalante, alias “Mary”: Abuela materna
• Susana Ceballos Zapata, alias “Discípula”
• Robinson Esmit Arboleda Ramírez, alias “Orejas”
• Fabián Alberto Monsalve, alias “El Meditador”.