Vientos huracanados, tormentas eléctricas y caída de árboles colapsaron la región, dejando a varios municipios sin internet ni energía eléctrica.

Una fuerte tormenta eléctrica, acompañada de vientos huracanados, generó un verdadero caos en el norte del Tolima, afectando gravemente a municipios como Armero Guayabal, Lérida y Palocabildo. La situación se agravó debido a la interrupción de los servicios de internet y energía eléctrica, lo que dificultó la comunicación y la visibilidad de los daños.

La tormenta derribó árboles en varias vías, incluyendo la que conecta Armero Guayabal con Mariquita, así como la que conduce a Palocabildo. Conductores y viajeros se vieron obligados a despejar los caminos con herramientas rudimentarias para poder continuar su trayecto.

En el occidente de Cundinamarca, en el sector de Cambao y San Juan de Río Seco, también se reportaron árboles caídos que obstaculizaron el paso hacia Bogotá.

Lérida fue uno de los municipios más afectados, con varias casas que perdieron sus techos por la fuerza del viento. Además, la falta de energía fue un problema generalizado. En Ambalema, los habitantes del barrio La Esperanza reportaron llevar cuatro días sin servicio eléctrico, una situación que, según las comunicaciones, ya es del conocimiento del alcalde.

La falta de internet y datos móviles en la región colapsó la comunicación, impidiendo que la ciudadanía pudiera informar con prontitud sobre los daños.

“Colapsamos y sin poder comunicar desde muy temprano lo que acontecía por la falta del bendito Internet,” reportó el periodista Jorge Enrique Neira desde el lugar.