El concejal Julián Cárdenas advierte que dejará su puesto en la mesa directiva si no se aborda la situación con base en la ley y pide la intervención de la Procuraduría.

Una controversia administrativa y jurídica ha envuelto al Concejo de El Espinal tras la renuncia de su secretaria general, presentada el pasado 29 de julio por motivos de salud. Aunque el documento fue radicado, el Concejo aún no lo ha aceptado oficialmente, generando un ambiente de incertidumbre y división que afecta el desarrollo de las sesiones.

El concejal y segundo vicepresidente, Julián Cárdenas, ha sido una de las voces más críticas. Durante una plenaria, manifestó su preocupación por la falta de celeridad para resolver este asunto.

Cárdenas explicó que, si bien todos se solidarizan con la funcionaria por su estado de salud, la situación se ha convertido en un dilema jurídico debido a las múltiples interpretaciones del reglamento interno y las leyes que rigen este tipo de procedimientos.

El concejal ha sido enfático al señalar que, si el Concejo no sigue la ruta legal que él considera adecuada, prefiere renunciar a su puesto en la mesa directiva. "No voy a aceptar ni involucrarme en ningún lío jurídico", afirmó, pidiendo el acompañamiento de la Procuraduría para obtener un concepto claro y evitar cualquier error que pueda derivar en consecuencias legales.

Mientras la renuncia de la secretaria sigue sin resolverse, las sesiones del tercer periodo ordinario continúan su curso, pero con una tensión palpable. La incertidumbre sobre el futuro de la Secretaría General del Concejo y la advertencia de Cárdenas ponen de manifiesto un desacuerdo fundamental sobre cómo proceder, dejando en evidencia un choque de posturas en la corporación municipal.