Periodista de Lérida fue amenazado de muerte por tercera vez
- por Kelly Perdomo
Preocupación creciente por la seguridad del comunicador Jorge Enrique Neira tras nuevas intimidaciones relacionadas con su labor periodística y la inacción judicial.
La seguridad del periodista Jorge Enrique Neira, corresponsal en el Norte del Tolima y director de Neira Noticias, es motivo de profunda preocupación. El comunicador ha recibido su tercera amenaza de muerte, directamente vinculada a su trabajo de difusión de hechos judiciales. La situación es alarmante, considerando que la primera denuncia ante la Fiscalía, realizada hace año y medio, solo generó una "noticia criminal" sin avances significativos, y el reciente asesinato de un líder social en la región ha incrementado la tensión.
Según Neira, las amenazas provienen de publicaciones que realiza sobre hechos judiciales, incluso aquellas compartidas por la Policía Nacional. "Siempre ha sido por publicaciones que inclusive la misma Policía Nacional, a través del Departamento del Tolima, nos envían", afirmó. A pesar de filtrar la información y ser cauteloso con el lenguaje, las intimidaciones llegan a los pocos minutos de publicada la noticia. Las agresiones verbales, que incluyen términos despectivos y burlas, han escalado a amenazas directas contra su integridad y la de su familia.
El periodista relató que la primera amenaza fue denunciada ante la Fiscalía, pero solo recibió una notificación por correo electrónico sin seguimiento. La segunda, que se hizo pública a través de la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) y se coordinó con la Fiscalía, resultó en un documento que indicaba una medida de protección policial. Sin embargo, Neira asegura que hasta el momento no ha recibido protección efectiva.
"Soy conocido acá, ando en la motocicleta", mencionó, revelando que hace unos días fue agredido por la espalda por una persona en una motocicleta de alto cilindraje.
La tercera amenaza se produjo recientemente, mientras Neira se encontraba en Honda. Reconoce la voz de su agresor habitual y describe cómo las intimidaciones persisten, con frases como "sapo" y advertencias sobre futuras confrontaciones.
A pesar de que el Coronel Ojeda y un Mayor de la Policía han visitado su domicilio en dos ocasiones anteriores, mostrando preocupación por la situación y la labor de un capitán local que combate el microtráfico y ha deportado extranjeros, Neira no cuenta con un sistema de seguridad o protección de la Unidad Nacional de Protección (UNP). "Simplemente le digo que llegó un documento a mi correo electrónico, lo bajé, lo presenté", indicó, refiriéndose al trámite de hace año y medio o dos años.
La falta de acciones concretas por parte de las autoridades y los recientes ataques lo tienen cada vez más preocupado.