Cierre de termales en Murillo Genera problemas de turismo ilegal y pérdidas económicas
- por Kelly Perdomo
La clausura temporal de los Termales, ordenada por la autoridad ambiental del Tolima, representa un desafío significativo para el municipio de Murillo.
La medida fue tomada debido al incumplimiento de ciertos requisitos ambientales por parte del propietario del terreno, quien se encuentra actualmente trabajando para subsanar las observaciones de Cortolima con la intención de reabrir el acceso al público en los Termales de la Cabaña, la Cascada de Colores y la Laguna Corazón, zonas atractivas de la región.
La alcaldesa de Murillo, Camila Sánchez, se pronunció al respecto, expresando su preocupación por el impacto que esta situación ha tenido en el turismo local. “El cierre ha provocado un aumento del turismo clandestino, ya que algunos visitantes ingresan de forma ilegal al predio, lo que dificulta el control y trae consecuencias negativas”, explicó la mandataria.
Además de ser una actividad ilegal, este acceso no autorizado implica riesgos ambientales y de seguridad, ya que quienes ingresan dejan residuos sólidos en el área protegida y se exponen a perderse en el extenso páramo que rodea los termales, caracterizado por su abundancia de frailejones y su terreno complejo.
Sánchez enfatizó la importancia de respetar la normativa ambiental para proteger los recursos naturales y el ecosistema del páramo, y pidió a los turistas evitar ingresar sin autorización. “Invitamos a la gente a que no practique este turismo clandestino y a que viva la experiencia de la mano de personas conocedoras del territorio”, manifestó.
La clausura también afectó económicamente al municipio, dado que los termales representan un importante atractivo turístico para la región. La alcaldesa aseguró que, aunque se entiende la necesidad de cumplir con los protocolos ambientales, espera que pronto se pueda reabrir tanto el Termal de la Cabaña como el Termal del Sifón, permitiendo así que Murillo recupere su actividad turística y económica.