Esta amenaza natural mantiene en alerta a las autoridades colombianas debido a la constante actividad sísmica del volcán, cuyo ciclo de erupciones se repite cada 800 años, un período que ya se cumplió.

El volcán Cerro Machín, ubicado en el departamento del Tolima, se mantiene en alerta amarilla, lo que indica que su actividad volcánica está siendo vigilada de cerca por las autoridades, debido a la posibilidad de erupciones leves o la ocurrencia de fenómenos asociados que podrían afectar la zona circundante.

Según John Makario Londoño, director técnico de Geoamenazas del Servicio Geológico Colombiano, el Cerro Machín es monitoreado las 24 horas del día por un equipo de expertos y una red de alta tecnología diseñada para dar alertas tempranas en caso de cualquier cambio en su actividad. “El volcán es monitoreado las 24 horas por un equipo de personas expertas y una red de monitoreo adecuada para dar información oportuna en caso de que cambie su actividad, lo cual no ha ocurrido de manera significativa en los últimos años”, afirmó Londoño.

De hecho, este volcán es conocido como uno de los más explosivos de la historia. El Cerro Machín es objeto de interés científico debido a su potencial eruptivo y su historial sísmico. Sus erupciones han alcanzado alturas impresionantes, y aunque la última ocurrió en el siglo XVIII, su pasado volcánico lo convierte en un “león dormido”. Esta inactividad prolongada ha llevado a algunos a subestimar su potencial, pero los expertos advierten que no se debe bajar la guardia, ya que la naturaleza es impredecible y el comportamiento de los volcanes puede cambiar en cualquier momento.

La red de monitoreo del Cerro Machín cuenta con estaciones sísmicas, equipos de medición de gases y otras herramientas que permiten a los científicos recoger datos en tiempo real. Este sistema, junto con la vigilancia constante, permite detectar cualquier cambio en los patrones de actividad y actuar de inmediato si fuese necesario. “Es imposible saber con certeza cuándo podría ocurrir una erupción, pero la vigilancia permanece activa”, recordó Londoño, resaltando la importancia de estar preparados ante cualquier eventualidad.