Violada y empalada, así encontraron a vendedora de arepas a la que le habían tirado popo de perro

por Yudy Vallejo

La mujer se había hecho viral en redes sociales, luego de revelar que una vecina le tiró excrementos. Las autoridades revelaron escalofriantes detalles de cómo la encontraron tras ser secuestrada, torturada y violentada.

Vendedora de empanadas

Lina María Quintero se dio a conocer en redes sociales luego de denunciar que una vecina le había tirado excremento en el asador de sus arepas, porque le molestaba que tuviera este negocio callejero cerca de su casa.

El hecho registrado en Villavicencio, despertó la solidaridad de la ciudad, y en pocas semanas Lina duplicó sus ventas.

Sin embargo, en las últimas horas se conoció que la mujer fue víctima de un terrible hecho, en el que la secuestraron y entre varios hombres la abusaron sexualmente, sometiéndola a todo tipo de vejámenes y torturas.

La víctima habló con Revista Semana, a la que le reveló los terribles detalles del suplició que vivió.

“Yo iba a comprar el carbón para sacar la venta de las arepas del día siguiente, unos tipos me abordaron en mi carro, me hicieron conducir hacia un lugar oscuro sobre una carretera larga, ahí me agredieron y me abusaron sexualmente”, relató.

En medio del dolor y el shock emocional que le causaron, la mujer fue encontrada por las autoridades, que se percataron del abandono de un vehículo y decidieron inspeccionar por la zona, encontrando a Lina en un matorral.

“Los policías me encuentran con un palo con un preservativo en la vagina y en la boca tenía dos cuchillas con la que trabajan los barberos, así me encontraron”, le contó Lina a Semana.

Por el momento la víctima tuvo que ser recluida en un centro asistencial, donde le están brindando no solo atención médica sino también emocional, pues quedó traumatizada luego de los tortuosos momentos que le hicieron pasar.

Por su parte, el alcalde de Villavicencio se ha sumado a las voces de protesta y de indignación frente a este terrible hecho, y a dispuesto 10 millones de pesos de recompensa para quien entregue datos sobre los agresores.