¡Golpe al crimen organizado! Allanadas celdas de los cabecillas de la extorsión en Colombia

por Kelly Perdomo

Entre los operativos simultáneos en los centros carcelarios se encontraba el Coiba de Picaleña.

Incautación

En una operación conjunta y simultánea llevada a cabo por el Gaula de la Policía Nacional, la Fiscalía y el Inpec, se logró dar un contundente golpe a los grupos delincuenciales dedicados a la extorsión en Colombia. Los operativos se llevaron a cabo en ocho centros de reclusión de diferentes ciudades del país, donde se encontraban privados de la libertad los principales cabecillas y mandos medios de estas organizaciones criminales.

En total, fueron allanadas las celdas de al menos 13 líderes de grupos delictivos vinculados a la extorsión. Entre ellos, destacan nombres conocidos en el mundo criminal, como ‘Negro Ober’, ‘Niño Buitre’, ‘Caín’, ‘Happy’, ‘Tommy Masacre’, ‘Cachetes’, ‘Fabianis’, ‘JJ’, ‘Oton’, ’07’, ‘Hormiga’, ‘Bindi’ y ‘Andi’. Estos individuos eran considerados piezas clave en la dinamización de la extorsión en la región. 

Durante los allanamientos, las autoridades lograron incautar un total de 28 celulares, 28 tarjetas SIM, 28 cargadores y ocho agendas que contenían listados de números telefónicos de posibles víctimas de extorsión. Estos elementos se convierten en pruebas cruciales para fortalecer las investigaciones en curso y permitir la imputación de nuevos delitos a los reclusos involucrados.

Los operativos se llevaron a cabo en centros carcelarios ubicados en diferentes regiones del país, entre ellos Bogotá, Cartagena, Popayán, El Barne (Antioquia), Jamundí (Valle), Girón (Santander) e Ibagué (Tolima). La coordinación entre las distintas entidades permitió realizar estas intervenciones de manera simultánea, evitando así cualquier intento de alerta o fuga por parte de los delincuentes.

Esta exitosa ofensiva es el resultado de un arduo trabajo de inteligencia y seguimiento por parte de las autoridades, quienes han venido realizando una serie de capturas en los últimos tiempos. Con estas acciones, se busca debilitar significativamente las estructuras delincuenciales y afectar sus finanzas, contribuyendo así a la seguridad y tranquilidad de la ciudadanía.