Con tan solo 18 años, José David ya ha salvado 17 vidas en Ibagué

por Daniel Garcia

El es uno de los ‘Guardianes de la Vida’ que ha estado vigilando el puente de La Variante; con una sonrisa nos recibió en la estructura y nos contó cómo ha sido su experiencia dando esperanza a quién llega decidido a acabar con su vida.

Joven del puente

El pasado jueves 29 de septiembre se instaló el puesto de vigilancia permanente en el Puente de la Variante, con el fin de evitar más intentos de suicidios desde esta infraestructura, iniciativa de la empresa privada, Grupo Empresarial ASVES.

Ondas de Ibagué dialogó con uno de los guardas de allí, que ya ha logrado salvar a personas que llegan con la intención de tomar la fatal decisión, José David Bedoya es uno de los vigilantes que están realizando este trabajo, tiene 18 años y es nacido en Ibagué.

“Hemos salvado 17 vidas, las cuales no las salvamos nosotros sino Dios, quien nos está ayudando y acompañando en cada momento, fui contratado por la empresa GRUSEP para cumplir esta bonita labor de salvar vidas, ayudar a las personas, ser la motivación en sus pensamiento y ser esa luz que los brille al final del puente se podría decir”.

Según Bedoya, ha tenido que afrontar cinco casos, de los cuales los dos del primer día han sido los más complejos, porque fueron a la madrugada y no se cuenta con iluminación el puente, lo cual ha complicado el turno nocturno del vigilante en turno.

“Yo he podido tener cinco casos, los dos más críticos fue el primer cuando estuve de turno que fue el primer día que llegué de turno acá, a las 3:30 a.m. llegó una muchacha que quería quitarse la vida y a las 5:00 a.m. el mismo día tuvimos la segunda persona”. 

A su vez, expuso que el puesto requiere de una toma de energía para cargar equipos, ya que los dispositivos de seguridad se descargan y deben pedir a vecinos de la zona que los dejen cargar los equipos, pero quedan incomunicados.

 

“Los dos primeros fueron por la noche y sin luz es muy complicado porque quedamos los guardias solos a la deriva, no tenemos luz, la linterna se nos descarga, no hay punto de energía para poder cargar las linternas y necesitamos colaboración con la energía, porque quedamos solos y expuestos”.

Entre tanto, acotó que “las personas que casi siempre vienen son jóvenes que ya están cansados y quieren intentar suicidarse, pero esa no es la idea y la idea es salir adelante y tener un motor y para eso es que estamos aquí los vigilantes para ser un amigo y un compañero”.

Por su parte, se mostró complacido con esta labor que realiza, debido a que considera estar ayudando a personas que requieren un apoyo en momentos difíciles.

“Me siento muy satisfecho con la oportunidad de haber podido salvar vidas, porque en ese momento es cuando uno se da cuenta de la realidad, que no todo es como parece, todas las personas tenemos problemas y no por eso hay que optar por quitarnos la vida, todos tenemos un camino y podemos salir adelante, me siento bien pudiendo ayudar a las personas”.

Finalmente, envió un mensaje a las personas a quienes las invito a que  “pensemos un poquito más, por más duro que sea el problema hay que saberlo asumir, porque a eso vinimos a este mundo a ser guerreros”, concluyó.