Osos, felinos y aves: con cámaras trampa, Cortolima monitorea la fauna silvestre del Tolima
- por Ondas de Ibagué
A través de grupos de monitoreo comunitario, la corporación obtiene información valiosa para las actividades de investigación, estudio y protección de la fauna silvestre.
Con el propósito de fortalecer la investigación, manejo y conservación de la fauna silvestre, la Corporación Autónoma Regional del Tolima, Cortolima, ha instalado 46 cámaras trampa en puntos estratégicos de cinco municipios como parte de su estrategia de monitoreo de la biodiversidad.
Bajo el nombre de ‘Guámbitos, guardianes de la biodiversidad del Tolima’, seis grupos de monitoreo comunitario apoyados por Cortolima han registrado en su hábitat natural a mamíferos, reptiles y aves endémicas, entre otras especies, algunas de ellas bajo amenaza.
Los datos biológicos registrados en imágenes, sin la necesidad de la intervención humana constante, se convierten en información clave para fortalecer la investigación científica y generar insumos vitales para tomar decisiones sobre protección de corredores biológicos, la lucha contra la deforestación y la defensa de especies amenazadas.
Paola Muñoz, subdirectora de Planificación Ambiental y Desarrollo Sostenible de Cortolima, explicó que la estrategia tiene un enfoque comunitario, de ahí que hombres y mujeres de todas las edades se han capacitado en prácticas de avistamiento de aves e instalación de cámaras trampa.
“Los datos recolectados con fototrampeo son la suma del trabajo mancomunado entre la corporación y la comunidad voluntaria comprometida con la preservación y conservación de la fauna silvestre. A los grupos de monitoreo les hemos entregado insumos necesarios para estas actividades como binoculares, guías de avifauna y cámaras trampa, todo esto con el fin de equipar con lo necesario a nuestros ‘ojos’ aliados en el territorio”, afirmó la funcionaria.
Los registros obtenidos ya han permitido avistar mamíferos como el oso andino, cusumbos, venados, pumas y tigrillos, así como aves emblemáticas y endémicas del territorio. Estos hallazgos, enfatizó Muñoz, reafirman la importancia de seguir impulsando estrategias de ciencia ciudadana que ponen a la comunidad como protagonista en la defensa del patrimonio ambiental.
Dotadas con sensores que detectan el movimiento de los animales, las cámaras trampa son dispositivos fundamentales para capturar imágenes y videos que no solo evidencian la presencia de las especies, sino que también registran comportamientos asociados a hábitos alimenticios, interacciones entre mismas y diferentes especies, dinámicas poblacionales e incluso, en algunos casos, la individualización de organismos para darles seguimiento a lo largo del tiempo.