Preocupación en los Gremios Económicos por intervención en la vía de la Nariz del Diablo

por Kelly Perdomo

El comercio en el Tolima celebra la reactivación economíca con la habilitación de la vía Bogotá - Girardot, pero alertan sobre un posible cierre de 26 meses en el tramo de Boquerón, lo que podría afectar la recuperación de la región.

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La esperada reapertura de la vía entre Bogotá y Girardot ha sido un bálsamo para la economía del Tolima, especialmente para municipios turísticos como Melgar y Carmen de Apicalá. Después de una intervención de más de tres años en el tercer carril, la normalización del tráfico ha permitido que el comercio y el turismo vuelvan a florecer, atrayendo a visitantes que antes evitaban la ruta debido a los largos tiempos de viaje.

Sin embargo, en medio de la euforia por la reactivación, Efraín Valencia, presidente de los Gremios Económicos del Tolima, ha manifestado su preocupación por una nueva intervención anunciada para el tramo conocido como 'la Nariz del Diablo' en Boquerón.

Según datos de la concesionaria Vía Sumapaz y la ANI, se proyecta la construcción de viaductos en esta zona, lo que podría implicar un cierre de hasta 26 meses.

"Estamos felices porque se ha reactivado el turismo, el comercio, pero hay un anuncio que nos preocupa," dijo Valencia. "Hace unos años, el turismo en estos municipios se cayó hasta en un 80% debido a la intervención del tercer carril. La región apenas está recuperándose y tememos que una nueva interrupción tan prolongada sea un golpe muy duro".

Los gremios han puesto el tema en su agenda y están buscando un acercamiento con las autoridades y la ministra de Transporte para conocer en detalle los planes y las proyecciones para esta obra. Aunque el inicio de los trabajos no se prevé para este año, la incertidumbre sobre su duración y los posibles impactos económicos es un tema central en las discusiones con la Gobernación, la Alcaldía de Ibagué y otros líderes regionales.

"Si bien queremos que haya desarrollo y se mejore la infraestructura, también debemos darle un respiro a esta región," concluyó Valencia. La articulación con las autoridades locales y regionales es clave para los gremios, que buscan asegurar que el desarrollo de la vía no afecte negativamente la frágil recuperación económica de una zona vital para el turismo y el comercio del país.