Hurto de cable de señal afectó servicio de agua en Melgar
- por Kelly Perdomo
El robo de 200 metros de cable en el sector Galán interrumpió el bombeo de agua y genera pérdida de caudal, afectando a cinco barrios del municipio.
En las primeras horas de la madrugada del pasado fin de semana, se registró el hurto de un cable de señal en el sector Galán de Melgar, un hecho que ha generado graves afectaciones al servicio de agua potable en la zona.
Según explicó Fabián Suárez, director técnico de Empumelgar, este cable cumple una función vital: enviar la señal de bombeo desde los tanques de rebombeo del sector Galán hacia los tanques elevados del Mirador. Su ausencia impide que las bombas se detengan al alcanzar el nivel de llenado, lo que provoca reboses, pérdida de caudal e intermitencia en el suministro de agua.
El cable hurtado, de aproximadamente 200 metros lineales, es un componente clave para el funcionamiento del sistema de bombeo. Suárez hizo un llamado a la comunidad para estar alerta ante este tipo de robos, que afectan no solo la infraestructura pública, sino también el bienestar de los usuarios. "El agua potable es un recurso esencial para todos, y estos actos irresponsables perjudican a toda la población", señaló.
El director técnico también explicó que el cable, compuesto principalmente de cobre y otros materiales reciclables, es hurtado para ser vendido en chatarrerías a un bajo costo. "Aunque para ellos representa una ganancia mínima, el daño que causan es enorme", afirmó Suárez.
Ante la emergencia, el equipo operativo de Empumelgar actuó de inmediato para reemplazar el cable y restablecer el servicio. Sin embargo, las consecuencias del hurto ya se han hecho sentir. El barrio El Galán y los cinco barrios unidos que dependen de este sistema de bombeo han experimentado intermitencias en el suministro de agua.
Además, muchos de estos hogares no cuentan con tanques de almacenamiento, lo que agrava la situación al verse directamente afectados por la falta de servicio.
Suárez destacó que el rebose de agua no solo representa un desperdicio del recurso hídrico, sino también un riesgo para la comunidad. "El agua que se derrama puede generar problemas adicionales en las vías y afectar aún más a los usuarios", explicó.