Indígenas pusieron dinamita y echaron cemento al agua en la represa de Usocoello en San Luis

por Natalia Gutiérrez

Secuestro, daños a cámaras y más de 50 bultos de cemento sobre el río, fueron algunos de los saldos del hecho vandálico.

le echaron cemento

La llegada de los indígenas del movimiento AISO - Autoridades Indígenas del suroccidente, dejó un saldo lamentable para el departamento del Tolima y algunos sectores que se vieron afectados por esta Guardia.

Es así, que se conoció que esta Guardia llegó desde hace algunos días al departamento del Tolima, exigiendo distintos puntos para el Gobierno Departamental; sin embargo, en el recorrido cometieron varios hechos lamentables para el territorio.

Carlos Rojas, gerente de Usocoello, entregó declaraciones a las noticias de Ondas de Ibagué, frente a los hechos de vandalismo que dejaron estos indígenas quienes llegaron hasta la represa ubicada en el sector de San Luis, afectando de manera directa la estructura y el medio ambiente.

"El día domingo ingresaron y acabaron con todos los materiales que tenía el contratista, botaron al río los elementos, y 50 bultos de cemento, dañaron una máquina, se le perdieron elementos y atentaron contra la represa, primero con un taladro y por último dinamitaron la presa sin lograr el objetivo", expuso.

Señaló que es un ataque directo al medio ambiente, toda vez que de haber logrado el objetivo, el principal daño es al mismo río ya que puede generar una avalancha, teniendo en cuenta el nivel del mismo, sumando a esto, que dejaría sin agua a más de 15 mil hectáreas de cultivos de agricultores pequeños, que se alimentan del agua de la presa.

"Realmente no entendemos cómo es que estas personas quieren acabar con estos hechos, fueron tres detonaciones las que se registraron en diferentes puntos y por eso estamos haciendo evaluaciones para poder atender la situación, tenemos alrededor de 10 cámaras que nos llevan las imágenes a las oficinas y ellos se dieron cuenta y las destruyeron totalmente", afirmó el director.

De otro lado, expuso que fueron cerca de 200 personas de la guardia las que llegaron a destruir y tuvieron a personas retenidas por todo el tiempo que estuvieron allí, cometiendo un secuestro contra los mismos, pues los tenían en contra de su voluntad.

"Ellos no dejaron salir a la persona que se encarga de la bocatoma y no le permitían comunicarse con nosotros, todo lo supimos fue por personas que estaban cerca de la presa y grababan y nos enviaban vídeos y fotos", afirmó Rojas.

Finalmente, el directivo indicó que están tomando medidas para reparar los daños y rechazó de manera directa lo ocurrido afirmando que pudo terminar en una tragedia mayor.