Las promesas incumplidas del gobierno local y regional retrasan las reparaciones del techo y otras mejoras que necesita una institución educativa en zona rural de ese municipio.

Después de casi tres meses del incidente que afectó la escuela de la Vereda Iguacitos, en el municipio de Lérida, la situación sigue sin resolverse. El techo de los salones de clase y la biblioteca permanecen dañados, sin que se haya podido realizar las reparaciones necesarias.

Según el testimonio de un docente de la institución educativa, la Alcaldía hizo algunas intervenciones, como el suministro de unas cuantas tejas, pero no se logró instalar el nuevo techo que cubra adecuadamente las aulas. Por su parte, la Gobernación también visitó el colegio y prometió el cambio completo de las tejas por unas de mejor calidad térmica, la instalación de un parque infantil, y mejoras en las baterías sanitarias y la cancha deportiva.

Sin embargo, hasta la fecha, ninguna de estas promesas se ha concretado, dejando a los estudiantes en una situación precaria. Algunos grados incluso se ven obligados a recibir clases bajo la sombra de los árboles, lo cual representa un riesgo con la llegada de la temporada de vientos fuertes.

La comunidad educativa expresa su preocupación por el lento avance de las obras y la falta de acciones contundentes por parte de las autoridades municipales y departamentales. Temen que, de no solucionarse pronto, puedan presentarse nuevos incidentes que pongan en peligro la seguridad de los estudiantes.