Después de luchar por su vida, por más de 48 horas en la Sala de Cuidados intensivos de la Clínica Nuestra, se fue para siempre Henry Rodríguez Rojas, de 64 años de edad, tras ser embestido por un campero cuando entrenaba en su caballito de acero por la variante de Ibagué, a la altura de la glorieta de Payandé.

En el trágico accidente de tránsito también perdió la vida en el lugar de los hechos su hermano Heriberto, de 56 años de edad, tras ser arrollados por el mismo campero Jeep Rubicon, de placas RAQ-123, conducido por Nicolás Rocha Sierra, quien resultó lesionado y trasladado en ambulancia a la Clínica Asotrauma, donde permanece bajo estrictos cuidados médicos.

Rocha Sierra, de quien se dijo, extraoficialmente, que minutos antes del siniestro vial, había sido visto, en aparente estado de embriaguez y bailando al lado de su vehículo, parqueado unos metros atrás del sitio donde perdió el control de la máquina y se llevó por delante a los hermanos Rodríguez Rojas, variante que comunica a Ibagué con el sector de Gualanday.

Hay que recordar que el campero Jeep Rubicon quedó envuelto en llamas por el impacto al caer a la cuneta.

Horas después de la muerte de Henry Rodríguez, un nutrido grupo de ciclistas de la capital tolimense llegó frente al Palacio de Justicia de Ibagué, para exigir a los jueces que el caso de la muerte de los hermanos Rodríguez Rojas no quede en la impunidad.

El ciclismo colombiano está de luto y reclama justicia a las autoridades tolimenses.

Por: Juan Manuel Escobar, periodista judicial.