Los dos casos se presentaron anoche de forma simultánea en los barrios La Ceibita y El País, al norte de la capital del Tolima, donde por fortuna los conductores no fueron atracados, pues al sentir los impactos en los vidrios, aceleraron el paso y evitaron ser presa fácil de los ladrones, hecho que deberá ser investigado por las autoridades metropolitanas de Ibagué, pues este método se ha vuelto constante para perpetrar robos a los conductores de buseta.

En esta oportunidad las busetas afectadas con las piedras fueron la 0416 de la empresa Expreso Ibagué, cuando ingresaba al barrio La Ceibita, rodante que le fue estallado el vidrio trasero, al lado de la puerta de la salida, hecho delincuencial que por fortuna no pasó a mayores, pero que sí despertó las alarmas entre conductores de servicio urbano en esta capital.

El otro caso le ocurrió a la buseta de número interno 0104, adscrita a la empresa de transporte urbano, Cotrautol, justo cuando ingresaba al barrio El País, norte de la ciudad, dejándole destrozado la parte derecha del panorámico delantero, al ser impactado con una piedra de gran tamaño, sin que por fortuna resultara herido alguno de los pasajeros.

Por: Juan Manuel Escobar, periodista judicial.