El trabajo de investigación se inició hace varios meses, tras la incautación de gran cantidad de drogas en varios operativos efectuados en sitios diferentes en el centro de Colombia, situación que alertó a las autoridades seccionales, quienes de inmediato iniciaron las pesquisas para tratar de hallar a los responsables del comercio de Marihuana y Cocaína y que su destino final eran algunos municipios del Tolima y en ocasiones en otras ciudades del país.

Las dos primeras capturas se efectuaron simultáneamente en el municipio de San Vicente del Caguán, donde se privaron de la libertad a dos presuntos cultivadores de la hoja de coca, quienes eran los encargados de procesarla y de iniciar la cadena que hoy se desvertebró.

Para efectuar estas dos capturas en el Caquetá, fue necesario realizar un allanamiento a un inmueble donde además de lograr las detenciones, se pudo recolectar material probatorio que servirá para acusar en el juicio oral a la banda completa dedicada al narcotráfico.

Posteriormente en la capital del Huila, tres personas más fueron capturadas, según la policía, tras estar comprometidas con la compra y de aportar mensualmente más de 200 millones de pesos para sostener la organización que, además, compraban marihuana en el departamento del Cauca para posteriormente ser vendidos en algunos municipios del Tolima.

Estas tres personas capturadas en Neiva, son acusadas de ser el músculo financiero, encargado de invertir dinero para la compra de la droga en el Caquetá y el Cauca.

Finalmente en Coyaima y Natagaima fueron capturadas seis personas más, según las autoridades, eran los encargados de recibir la base de coca y la marihuana, para luego ser distribuida.

En Coyaima se logró la incautación de varias armas de fuego y dos motocicletas que eran utilizadas en el comercio de las drogas. En Neiva se logró la ubicación de un inmueble que era utilizado para el comercio de los estupefacientes.

Estas 11 personas son presentadas a esta hora ante los estrados judiciales de Ibagué, acusadas por los delitos de concierto para delinquir y porte, tráfico y comercialización de estupefacientes.

Por: Juan Manuel Escobar, periodista judicial.