Dolorosa verdad: No se quitaron la vida, su madre los envenenó
- por Yudy Vallejo
La muerte de una mujer y sus dos hijos adolescentes causó conmoción en el país hace unas semanas; la investigación entregó escabrosos detalles sobre lo que en realidad sucedió con María Camila y Juan Carlos.
El trágico hallazgo de una madre y sus dos hijos en Medellín, que inicialmente fue considerado un triple suicidio, ha tomado un giro escalofriante.
Las autoridades confirmaron que Diana Lorena Vélez Raigosa, de 40 años, fue la responsable de la muerte de sus hijos, María Camila Hincapié Vélez, de 21 años, y Juan Carlos Hincapié Vélez, de 17, antes de quitarse la vida.
Las investigaciones sobre la muerte de esta familia en la comuna 2 de Medellín el pasado 11 de septiembre, entregaron fuertes resultados. Inicialmente se pensó en un suicidio colectivo, pero tras un exhaustivo análisis forense y la recopilación de testimonios, las autoridades revelaron que la madre había asesinado a sus hijos antes de suicidarse.
El inicio de una tragedia impensada
El trágico desenlace comenzó a desarrollarse cuando el padre de los jóvenes, César Hincapié, recibió un mensaje de texto de su hijo Juan Carlos, pidiéndole ayuda. "Por favor, venga muy temprano, apenas se despierte. La llave queda en el borde de la ventana", decía el mensaje, lo que llevó a César a alertar a las autoridades.
Cuando estas llegaron al lugar, encontraron a los cuerpos de María Camila y Juan Carlos postrados sobre una cama, mientras Diana estaba en una habitación contigua.
Durante la inspección de la vivienda, las autoridades encontraron un tarro de cianuro, que se presume fue utilizado por Diana para envenenar a sus hijos y a ella misma.
Un crimen planeado
Además, se descubrió una nota, aparentemente escrita por la madre, donde dejaba instrucciones para la donación de sus órganos.
Sin embargo, lo más perturbador fue encontrar otra carta dirigida a la novia de Juan Carlos, en la que Diana se disculpaba por el sufrimiento causado, expresando su amor por su hijo y lamentando la decisión tomada.
César Hincapié, quien reside en las Bahamas y trabaja como carpintero, había expresado su incredulidad ante la idea de un suicidio colectivo, afirmando que sus hijos tenían un futuro brillante y estaban en la universidad.
"No hay palabras que logren describir el dolor y el desconcierto por la trágica muerte de mis hijos, quienes eran excepcionalmente juiciosos, cariñosos y llenos de vida", compartió César, enfatizando que nunca vio señales de que sus hijos quisieran acabar con sus vidas.
Aunque los motivos detrás de las acciones de Diana Lorena aún están siendo investigados, los expertos indican que este caso podría sumarse a los graves hechos que se han registrado en los últimos meses, donde personas con problemas mentales sin tratar, terminan lastimando e incluso matando a sus seres más queridos.
Por eso, se sigue invitando a las personas que sientan que tienen algún tipo de enfermedad mental a buscar ayuda, ya que con terapia y medicamentos pueden controlar sus síntomas y evitar llegar a tan terribles desenlaces, en donde puedan atentar contra su vida o la de personas cercanas.