Denunciaron abuso de autoridad de un grupo de agentes de la Policía Metropolitana contra un joven

por Ondas de Ibagué

Así lo denunció Sandra Liliana Rodríguez, madre de un joven de 21 años de edad, que hacía dos semanas se había negado a regresar a la Fundación Faro, antigua Correccional de Menores, luego que le fuera admitido un permiso para estar un fin de semana en compañía de su familia, residente en el barrio 20 de Julio, en Ibagué.

Relató la progenitora del afectado, que dos uniformados del cuadrante del Cai Ancón, ubicaron al joven frente a su vivienda, solicitaron apoyo de otras unidades policiales y en medio de empujones y presunto maltrato, fue llevado hasta una patrulla de la institución, para ser trasladado hacia el Politécnico Luis A. Rengifo, donde a esta hora permanece bajo vigilancia y purgando su condena de 10 meses.

“A mi hijo los policías me lo golpearon muy feo. Ellos no supieron hacer bien el procedimiento y por eso los voy a demandar ante las autoridades que los investigan a ellos, porque las cosas no se pueden quedar así. Mi hijo no quería regresar a la Correccional porque allá tiene muchos enemigos y ya le habían pegado una puñalada en la mano derecha que casi le vuela dos dedos”, dijo la madre del joven capturado, Sandra Liliana Rodríguez.

 


En Melgar también fueron denunciados dos uniformados de la policía por abuso de autoridad. Los dos policías ayudaron a hacer un desalojo ilegal en el que se vio comprometido el administrador de una finca.
La denuncia ya se instauró en contra de los uniformados y se espera el desenlace del caso.

Por presunto abuso de autoridad fueron denunciados dos uniformados de la Fuerza Pública, adscritos a la Estación de Policía del municipio de Melgar, quienes resultaron comprometidos en el desalojo del administrador de una finca, sin que llevaran documentos, ni hiciera presencia el Ministerio Público, investigación que se adelanta contra los policías y el propietario del predio.

El caso ocurrió en zona rural de esa población Turística, hasta donde llegaron los uniformados a acompañar al dueño de la finca para hacer efectiva la orden que él mismo le había dado al capataz y a su familia, de abandonar el predio, desalojo que fue hecho sin las medidas de seguridad, ni la documentación necesaria, además sin un orden judicial.

La diligencia se hizo, el administrador abandono con su familia la zona y horas después, denunció el caso ante las autoridades, resultando los uniformados de la Policía Tolima, envueltos en la investigación disciplinaria en su contra.

Por: Juan Manuel Escobar, periodista judicial.