Beatriz Valencia asegura que la tala de siete árboles centenarios es indispensable y se compensará con especies nativas, priorizando la seguridad de los ciudadanos.

La polémica por la tala de siete árboles en el parque principal de Líbano, que ha generado un fuerte rechazo en la comunidad, fue abordada por la alcaldesa Beatriz Valencia, quien defendió la medida como una acción necesaria para garantizar la seguridad de los ciudadanos. Los árboles, que tienen más de 50 años, serán talados tras un diagnóstico forestal que determinó su riesgo inminente.

La alcaldesa Valencia explicó que se firmó un convenio con el cuerpo de bomberos del municipio, la entidad con la "idoneidad" para llevar a cabo la tala. "El diagnóstico forestal del equipo técnico de Cortolima y de nuestro equipo técnico como alcaldía municipal, se determinó la tala de siete de ellos que están en inminente riesgo", afirmó Valencia. La tala se realizará en las próximas dos semanas.

La mandataria enfatizó que esta decisión no es arbitraria y que se tomarán medidas de compensación. "Por cada uno que se tale, sembraremos dos, que sean especies nativas", aseguró. Valencia también hizo un llamado a la comprensión de la comunidad, explicando que muchos de los árboles actuales del parque no son especies nativas y que el manejo sanitario y forestal no ha sido el adecuado a lo largo de los años, llevando a estos árboles a "cumplir su tiempo de vida".

Según la alcaldesa, la prioridad es la seguridad de los habitantes. "En ningún momento hemos pensado en talar por talar", reiteró, señalando que el proyecto de renovación del parque principal contempla la conservación de la mayoría de los árboles. Sin embargo, insistió en la necesidad de un manejo adecuado, incluyendo podas que no se han realizado en años.

Valencia expresó su preocupación por las posibles consecuencias de no actuar a tiempo. "A veces la gente es sensible a muchas cosas y es muy buena para juzgar y para hacer unos llamados por los medios de comunicación, pero también el día que se caiga un árbol y Dios no lo quiera, sacrifique la vida de un ciudadano o de varios ciudadanos, teniendo en cuenta que nuestro parque es muy visitado", manifestó. La alcaldesa concluyó que la inacción podría acarrear responsabilidades jurídicas para el municipio y para ella como máxima autoridad local.