Por Wilson Leal: Columnista de Opinión, todos los lunes en Ondas de Ibagué.

Este año 2019 en lo político y en lo administrativo, está colmado de expectativas que pronto empezarán a dilucidarse.

La ejecutoria de la suspensión de los concejales de la ciudad hará que se estrene pronto un concejo con cuatro miembros con una operatividad singular, en la que los mismos cuatro deberán conformar la mesa directiva y serán miembros de todas las comisiones reglamentarias.

El primero de los interrogantes será el alcance que el ejecutivo municipal quiera proponer a los proyectos de acuerdo que lleve a consideración de este menguado cabildo, carente de representatividad y con una legitimidad en discusión.

¿Será oportuno entonces llevar a consideración de los cuatro sobrevivientes proyectos de nuevos tributos o el endeudamiento que para la etapa final de su mandato había propuesto el alcalde Jaramillo?

Por otra parte, no debe olvidarse que a los concejales los sigue rondando el fantasma de una nueva suspensión, de cuenta de la elección del Personero Municipal, en trámite que se adelanta ante la Procuraduría y que de llegarse a producir dejaría a la ciudad con un concejo conformado por un solo miembro.

Las miradas igualmente se dirigirán hacia la contratación de las Unidades de Apoyo de los concejales suspendidos y a la contratación del Concejo, con las implicaciones que estas decisiones tendrán en el pellejo de quienes las asuman.

En un año electoral como el que empezó, las elecciones regionales y locales ocuparán los espacios de los actores políticos del departamento.

La cámara de comercio vivirá un novedoso ámbito de discusión a raíz de la composición de su junta directiva en la que se reflejará la contienda entre opositores y afectos al gobierno municipal.

La Corporación Autónoma Regional elegirá a su director y los distintos estamentos que componen su Consejo Directivo ya preparan sus estrategias para proveer el cargo al finalizar el presente año, en este caso rivalizando entre próximos y distantes del gobierno Departamental.

La casa Barreto despejará las dudas acerca de si el sueño del Gobernador de ser el mejor amigo del Burgomaestre local, incluiría el de asociarse políticamente en algunos de los propósitos electorales de 2019 o si por el contrario el sueño concluye a la hora de los votos.

El Centro Democrático ahora partido de gobierno, tendrá que jugar sus cartas para abrirse un espacio entre los dos conglomerados en los que habitualmente se disputa la política en el Departamento.

Por último las expectativas en lo local se enfocan en el avance en la reconstrucción de los escenarios de los juegos nacionales, el cumplimiento de las obligaciones adquiridas por el gobierno en el tema de potabilización del agua para los barrios del sur y la reacción ciudadana a los incrementos del predial para el presente año.

Habrá entonces mucho que decir en este 2019 y lo estaremos diciendo aquí en   Ondas de Ibagué.

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