Guerra comercial a la vista

Finalmente, y después de largas semanas de negociación, Estados Unidos tomó la decisión de imponer aranceles a las importaciones de acero y aluminio de importantes socios como Canadá, México y la Unión Europea.

Los aranceles son unos impuestos que puede poner cualquier país, para que los insumos y productos que se compren en el exterior no lleguen más baratos que los producidos por las industrias nacionales, buscando proteger a los empresarios locales.

Con esta medida Estados Unidos quiere proteger a su industria nacional, sin medir las consecuencias que esto producirá en el mundo: inmediatamente Canadá, México, y la Unión Europea respondieron con la misma moneda, anunciando aranceles a muchos productos estadounidenses.

Esta es una batalla de verdaderos titanes de la economía mundial y aunque está ocurriendo muy lejos de Colombia, en el país hay una gran preocupación por todo esto que está ocurriendo, pues cuando los países empiezan a subir sus aranceles se puede frenar el comercio y la economía internacional y se pueden encarecer los precios de muchos productos que llegan a otras naciones generando inflación o un mayor costo de vida.

Además, los productos que encuentran barreras arancelarias donde antes ingresaban más fácil, pueden inundar otros mercados y por eso a Colombia podrían llegar más y más productos chinos, canadienses, mexicanos y de la Unión Europea.

Por este motivo, el Gobierno debe estar muy pendiente para que eso no perjudique la industria nacional. De otro lado, y por el lio que tiene con otras economías, Estados Unidos se ha olvidado de eximir a Colombia de los aranceles al acero y el aluminio que le venden, lo que ha dificultado las exportaciones colombianas hacia ese país.