El director de tránsito y transporte del Tolima Miguel Bermúdez, asegura que la seguridad vial no es un capricho sino un tema de supervivencia.

Según Bermúdez, el incremento de la siniestralidad en el departamento tiene raíces profundas: durante más de dos décadas, la región estuvo prácticamente sin autoridad vial. En 37 de los 47 municipios no existían secretarías ni agentes de tránsito, lo que generó un vacío institucional que hoy se refleja en comportamientos riesgosos en las carreteras.

El director Bermúdez, dice que esta ausencia prolongada de control hizo que generaciones completas crecieran sin ver presencia de autoridad, sin pedagogía vial y sin regulación efectiva. “Muchachos como ustedes se levantaron sin ver agentes de tránsito en sus municipios”, afirmó, destacando que esta carencia histórica influye directamente en la cultura de irrespeto a la normatividad.

Con la reactivación del cuerpo de agentes departamentales, la Gobernación busca retomar la presencia institucional a través de campañas pedagógicas, regulación y procesos de formación. Sin embargo, Bermúdez aclara que recuperar la conducta ciudadana no será inmediato, pues se trata de revertir un hábito de años.

El funcionario insistió en que los agentes deben ganarse la confianza de la ciudadanía con resultados, transparencia y buen comportamiento, especialmente en un país donde la figura del tránsito ha sido ampliamente cuestionada. “Tenemos que recuperar el respeto con el ejemplo”, agregó, subrayando que la seguridad vial es una necesidad urgente en medio del aumento de accidentes en el departamento.