El alcalde Víctor Gualtero confirmó que el municipio enfrenta su segunda emergencia del año, con vías destruidas y fuertes pérdidas en el sector rural.

El alcalde de Rovira, Víctor Gualtero, confirmó que el municipio enfrenta una grave emergencia invernal que obligó a declarar la calamidad pública debido al nivel de las afectaciones. En lo corrido del año, la población ha soportado dos emergencias fuertes derivadas de las lluvias: la primera se prolongó durante cuatro meses, y la segunda se intensificó desde septiembre, con mayor impacto en noviembre.

Según el mandatario, más de 30 veredas registraron daños, especialmente en sectores como La Luisa, Buenos Aires, La Divisa y La Islandia, donde la vía principal quedó “totalmente destruida”. También se reportan pérdidas considerables en cultivos de café, lulo, plátano, potreros, ganado y múltiples viviendas averiadas.

En cuanto a la afectación social, Gualtero explicó que en la emergencia del primer semestre se censaron más de 300 familias damnificadas, mientras que en la nueva contingencia el registro preliminar ya supera las 100 familias afectadas y continúa en actualización por parte del personal en campo.

El alcalde destacó el apoyo de la Gobernación del Tolima, especialmente desde la Dirección de Gestión del Riesgo, pero fue enfático al señalar la ausencia de respaldo desde el Gobierno Nacional.

“No hemos recibido absolutamente nada, ni una puntilla, pese a que todos los días reportamos daños a la Unidad Nacional del Riesgo”, afirmó.

Frente a la maquinaria anunciada por el nivel central, Gualtero aclaró que una retroexcavadora y una volqueta fueron direccionadas por la Gobernación, pero aún no entran en operación debido a procesos contractuales y de seguros. Entre tanto, el municipio continúa atendiendo puntos críticos, aunque reconoce que la recuperación de varios sectores podría tardar meses.