El nivel del río alcanzó los 5.51 metros debido a las fuertes lluvias en las cordilleras y el centro del país. Bomberos advierten sobre el peligro de las "mollas" y el riesgo de socavación en las playas.

El incremento del nivel del río Magdalena ha generado alerta entre los habitantes de Honda. Aunque el caudal ha aumentado considerablemente en las últimas horas, el Cuerpo de Bomberos Voluntarios del municipio ha emitido un mensaje de tranquilidad, indicando que los niveles aún no representan un riesgo inminente de desbordamiento.

Según el Comandante César Santana, líder de los Bomberos de Honda, el nivel reportado la noche anterior fue de 5.51 metros. "Nosotros tomamos niveles después de 6 metros, pero tenemos sitios referenciados. Todavía no hay preocupación para desbordamientos, los leves se presentan a más de 8.40" explicó Santana.

El aumento del caudal se atribuye a las intensas precipitaciones registradas en las cordilleras, las sabanas de Cundinamarca, Bogotá y el sur del Tolima.

A pesar de que el río Magdalena no presenta crecientes súbitas, el Comandante Santana hizo un enérgico llamado a la comunidad, especialmente con la llegada de la temporada de vacaciones estudiantiles y la afluencia de turistas de "tierra fría".

La principal preocupación radica en la modificación de las playas. El alto nivel del río puede socavar rápidamente los bancos de arena, llevando a las personas que se confían a caer en zonas de gran profundidad.

"No deben ir a ninguna clase de río en estos momentos porque las playas que se encuentran en arena, al momento de estar a la rodilla, en una media hora o antes, se lleva todo el bancal de arena y deja las profundidades," advirtió el Comandante.

Además, reiteró el peligro de las "mollas" o remolinos y la fuerte corriente que caracteriza al río, especialmente cerca de la desembocadura del río Guarinó, lo que facilita que una persona se ahogue fácilmente.

Santana fue enfático en no realizar cualquier paseo a fuentes hídricas en esta época de lluvias:

"La recomendación es hacer caso y no asistir a esos paseos de olla que están bastante peligrosos," señaló el Comandante. Subrayó que, a diferencia del Magdalena, las quebradas y los ríos pequeños sí presentan crecientes súbitas que pueden arrastrar a las personas sin dar tiempo de reacción, buscando así evitar tragedias.