Momentos de tensión se vivieron en la duma departamental por cuenta del rifirrafe entre la diputada Yully Porras y el presidente de la Asamblea durante el debate sobre las vigencias futuras del gobierno departamental.

El debate de control político al proyecto de ordenanza de vigencias futuras del Gobierno Departamental culminó en un tenso y abrupto rifirrafe entre la diputada Yully Porras y el presidente de la Asamblea, Giovanny Molina. El enfrentamiento, que dejó al descubierto las fricciones internas en la corporación, se produjo durante la 3ª mesa de trabajo del Proyecto de Ordenanza 017 de 2025, con el cual se busca autorizar a la gobernadora para comprometer recursos de la vigencia 2026.

La polémica se encendió cuando la diputada Porras, en su intervención previa al choque, expuso sus dudas jurídicas frente a la ejecución del proyecto. Apoyándose en una sentencia del 2023, la diputada argumentó que se debe apropiar como mínimo el 15% del monto de las vigencias futuras en el año en que estas son autorizadas. Porras solicitó a la secretaria de Hacienda, Carol Páramo, que cada secretario certificara el cumplimiento de este requisito “proyecto por proyecto”, una exigencia que generó incomodidad en la mesa de trabajo.

El punto de ebullición se alcanzó cuando Porras intentó una nueva intervención, esta vez para responderle a otro diputado que, según ella, había tergiversado sus palabras. El presidente Molina se negó a darle la palabra, argumentando que ya había intervenido en tres ocasiones y que el reglamento exigía un uso más eficiente del tiempo. "Yo soy el presidente de esta corporación y puedo terminar esta sesión", le sentenció Molina.

La respuesta de la diputada Porras no se hizo esperar: "No, presidente, qué pena, pero aquí gobierno me dio la razón y usted no me la está dando". La tensión llegó a su punto máximo, y el presidente Molina, visiblemente molesto, dio por terminada la sesión a las 12:38 p.m. “Damos por terminada entonces la sesión porque no hay suficiente orden de parte de los diputados”, declaró, cerrando así un capítulo de alta tensión política en la Duma del Tolima.