Varios vendedores locales exigen una pronta solución, aseguran que han gastado millones en mercancía y que una cancelación de última hora sería un golpe económico para el pueblo señalando falta de apoyo de autoridades locales.

A pocos días del inicio de las fiestas de San Juan, crece la angustia entre los comerciantes de El Guamo por la posible cancelación de las corralejas. Uno de los vendedores que tenía proyectado instalar una cantina en el evento alzó su voz y le exigió a Cortolima una solución inmediata.

“Yo quisiera que Cortolima nos diera la respuesta ya, porque ya se vienen los días de fiesta y no hemos podido hacer nada. No he traído mercancía, no he montado mi negocio, y ellos con esa mamadera de gallo solo vienen a hacernos daño”, expresó con frustración.

El comerciante cuestionó duramente la falta de claridad por parte de la autoridad ambiental y lamentó que ni la Alcaldía ni la Personería Municipal se hayan manifestado en respaldo de quienes dependen económicamente de estas festividades.

“Estamos desamparados. Nadie nos dio la cara ni nos explicó cuál era el problema. Aquí todo el pueblo está unido porque hay una inversión y esto no es de empresarios grandes, es de gente del común, gente trabajadora”, reclamó.

También respaldó al empresario Manel Bornacelli, quien ha insistido en que la documentación de la madera fue emitida por la autoridad ambiental de Córdoba, con la que se organizaron corralejas en otros departamentos sin inconvenientes. “No entendemos por qué aquí piden otros papeles. No sé si es que esto es un tema político o si hay otros intereses, pero el daño ya está hecho”, agregó.

Finalmente, advirtió que si la intención es desmontar la corraleja, la comunidad está lista para defender su derecho a trabajar: “Aquí el pueblo es más que los que no quieren que se hagan estas fiestas. Estamos unidos y no vamos a dejar que nos sigan atropellando”.