La disminución de la matrícula escolar encendió las alarmas en el Encuentro Nacional de Líderes de Cobertura, municipios como Chaparral, Líbano, Espinal y Melgar presentan los mayores índices de ausentismo.

Una preocupante disminución en el número de estudiantes matriculados tiene en alerta al sector educativo del Tolima. Así lo confirmó Felipe Urueña, director de Cobertura Educativa del departamento, tras su participación en el más reciente Encuentro Nacional de Líderes de Cobertura, convocado por el Ministerio de Educación.

Según el funcionario, en el 2023 el Tolima cerró con cerca de 130.000 estudiantes registrados en el sistema educativo; sin embargo, en 2024 la cifra cayó a 127.000. Esto significa que 3.000 niños, niñas y adolescentes hoy no están vinculados a ninguna institución educativa en el departamento.

“La baja en la matrícula no es un problema exclusivo del Tolima. Es una preocupación nacional ligada a factores como la baja natalidad, la violencia en algunos territorios, la migración interna y el desinterés de muchos jóvenes por continuar sus estudios”, explicó Urueña.

Durante el encuentro con el Ministerio se identificaron tres principales causas de deserción escolar en el territorio tolimense:
•Desplazamiento por violencia, que obliga a las familias a abandonar sus hogares.
•Migración por economía agrícola, donde padres se trasladan con sus hijos en busca de trabajo.
•Falta de motivación de los estudiantes, especialmente en zonas rurales.

Entre los municipios más afectados se encuentran Chaparral, Líbano, El Espinal y Melgar, que registran la mayor cantidad de estudiantes fuera del sistema de matrícula.

Urueña hizo un llamado urgente a los padres de familia para que inscriban a sus hijos en las instituciones educativas y se comprometan con su permanencia escolar. “Necesitamos que todos los niños y jóvenes estén en el aula. La educación es la mejor herramienta para combatir la pobreza y el conflicto”, puntualizó.