¡Alerta en Tolima por fiebre amarilla! Ya van 29 muertos y 78 casos confirmados, Gobernación intensifica vacunación en municipios de alto riesgo
- por Camila Pinto
La gobernadora anunció que este fin de semana todo el gabinete se desplegará por siete municipios críticos para cercar el virus con jornadas masivas de vacunación y control en veredas, iglesias y plazas de mercado.
La situación por fiebre amarilla en el Tolima se agrava: ya se reportan 78 casos y 29 personas fallecidas, según confirmó este lunes la gobernadora del departamento, Adriana Magali Matiz. Ante el avance del virus, la mandataria anunció una ofensiva sanitaria en los municipios más afectados, priorizando la vida sobre cualquier otra actividad.
“La vacunación es lo único que nos puede salvar vidas en el Tolima frente a la fiebre amarilla”, afirmó Matiz, quien además explicó que, aunque se respeta la autonomía municipal, se ha solicitado a los alcaldes que activen los Consejos de Gestión del Riesgo, especialmente en los municipios donde hay fiestas programadas en junio. “Si la decisión es suspenderlas, ahí estaremos para apoyarlos”, añadió.
Como parte de la estrategia de contención, el gobierno departamental se desplegará este fin de semana en Ataco, San Antonio, Ríoblanco, Rovira, Planadas, Chaparral y Ortega, donde se realizarán vacunaciones masivas. Los puntos estarán ubicados en entradas a iglesias, plazas de mercado y veredas con presencia de casos o epizootia muertes de primates no humanos, indicadores clave de la circulación del virus).
“Vamos a cerrar ese cerco en cada uno de estos municipios para evitar que se siga propagando. Así nos digan que ya se vacunó el 100%, vamos a verificar vereda por vereda con nuestros 72 vigías de salud”, recalcó la gobernadora.
Además, se trabaja de manera articulada con Cortolima, el Ministerio de Salud, el Laboratorio de Salud Pública y un equipo científico que ha elaborado mapas predictivos del comportamiento del virus, para anticipar focos de contagio y reforzar la vigilancia.
Finalmente, la mandataria dejó claro el enfoque de la Administración: “Las fiestas son importantes, pero primero la vida, segundo la vida y tercero la vida de cada tolimense”.