Más de 90 milímetros de lluvia en solo tres horas y media provocaron el desbordamiento del río Venadillo y la quebrada Galápagos, inundando barrios enteros y generando deslizamientos que afectan a 12 familias.

El municipio de Venadillo vivió una noche y madrugada de jueves caóticas debido a las fuertes precipitaciones que cayeron ininterrumpidamente por más de tres horas.

Según Felipe Caicedo, secretario de Gobierno de Venadillo, se registraron aproximadamente 90 milímetros de lluvia, lo que provocó el desbordamiento de ríos y quebradas, principalmente el río Venadillo, que recibe las aguas de la quebrada Galápagos.

La capacidad insuficiente del cauce del río Venadillo llevó a la inundación del embalse y, consecuentemente, afectó a varios barrios y sectores del municipio. Los barrios Lorenzo Urueña y Turumaná fueron de los más afectados, y en el corregimiento de Malabar se reportaron deslizamientos y deterioros en las vías.

El censo inicial realizado por las autoridades revela que aproximadamente 12 familias sufrieron afectaciones por inundación en sus viviendas. El secretario Caicedo aclaró que la mayoría de estas afectaciones son de nivel leve a medio, principalmente por el ingreso de agua y sedimentación.

Dos de las viviendas presentan una afectación más significativa, y el Consejo Municipal de Gestión del Riesgo, junto con la Oficina de Gestión del Riesgo del municipio, están evaluando la situación para definir el apoyo necesario.

Actualmente, las autoridades están concentradas en la recuperación inmediata de las vías, ya que la afectación en Malabar impacta directamente la movilidad del corregimiento.

El secretario Caicedo informó que el Puesto de Mando Unificado (PMU) ya está instalado y todos los organismos de socorro se encuentran en plena disposición para atender cualquier eventualidad. Aunque los niveles de los afluentes han bajado, la alerta se mantiene.

Caicedo destacó que las medidas de prevención implementadas, como el dragado en la quebrada Galápagos, han sido cruciales para mitigar la magnitud de estos eventos, que en el pasado provocaron "desastres grandísimos".

Finalmente, reiteró el llamado a los habitantes de las zonas ribereñas y de alto riesgo no mitigable a mantenerse atentos a cualquier llamado de las autoridades y a tomar las precauciones necesarias ante futuras lluvias.