La gerente Liliana Tamayo revela un panorama complejo con pasivos históricos, aunque destaca el pago al personal de planta y la espera de recursos para deudas y mejoras en la atención.

Liliana Tamayo, gerente del Hospital Santa Bárbara de Venadillo, describió la difícil situación financiera que enfrenta la institución, arrastrando pasivos desde 2019 en el marco de un programa de saneamiento fiscal y financiero (2022-2025).

A pesar de los esfuerzos de la gerencia, la crisis persiste, aunque destacó que el personal de planta tiene sus pagos al día hasta marzo.

La gerente señaló la existencia de deudas pendientes con personal de APS debido a la falta de aprobación de una resolución de recursos del Ministerio de Salud, a pesar de haberse ejecutado el trabajo. Se espera el desembolso para saldar estas obligaciones. En cuanto al apoyo para el saneamiento, mencionó aportes de la Gobernación y la Alcaldía, destinándose los primeros giros al pago de pasivos.

A pesar de la compleja situación financiera, Tamayo resaltó la aprobación de 10 proyectos gestionados con la Alcaldía para equipos, remodelaciones y urgencias, estando a la espera de los recursos para su ejecución.

Tamayo subrayó que, pese a todo, el hospital mantiene su operación y la prestación de servicios a la comunidad de manera continua y con calidad, enfocándose actualmente en la campaña de vacunación y la expansión de la atención a través de centros de salud y una unidad móvil odontológica.