El alcalde Javier Orlando Montilla denuncia que, pese a múltiples mesas de trabajo y sentencias judiciales, el municipio aún no ha reubicado ni una sola familia ni construido obras clave como el hospital o el colegio.

El alcalde de Villarrica, Javier Orlando Montilla, alzó su voz nuevamente para advertir sobre la crítica situación que vive su municipio frente al proceso de reasentamiento por riesgo geológico, una problemática que se arrastra desde 2017 y que, a la fecha, no ha logrado la reubicación de una sola familia.

Según el mandatario, el municipio fue declarado en emergencia hace ya ocho años por movimientos en masa que afectan gravemente el casco urbano, especialmente en sectores como el barrio obrero y zonas aledañas a la quebrada del Botadero. A pesar de las constantes mesas de trabajo con entidades como la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo, no hay obras ejecutadas: ni el hospital ni el colegio han sido construidos, y los avances en los estudios técnicos han sido mínimos o nulos.

“El municipio carece de recursos para adelantar estudios o ejecutar obras de gran impacto. Dependemos totalmente del gobierno nacional, y aunque hay voluntad manifestada, no vemos resultados reales”, afirmó Montilla.

El mandatario también reveló que recientemente se recibió una sentencia en segunda instancia del Consejo de Estado que obliga a las autoridades nacionales, departamentales y municipales a articularse y cumplir con el traslado de la población. Sin embargo, la falta de coordinación con las subdirecciones de Gestión del Riesgo ha impedido avanzar con los estudios detallados de amenaza, vulnerabilidad y riesgo.

Mientras tanto, alrededor de 40 familias ya han perdido sus viviendas por el avance del fenómeno geológico, y muchas más viven en condiciones deplorables, sin servicios básicos ni infraestructura segura. “Este fenómeno ha sido calificado como un ‘Gramalote en cámara lenta’, y aunque existen soluciones técnicas, la decisión en su momento fue el reasentamiento total del municipio. Pero no se ha hecho nada”, enfatizó Montilla.

El alcalde hizo un llamado urgente al Gobierno Nacional, a los organismos de control y a la ciudadanía para que se priorice a Villarrica. “La gestión se mide en resultados, y tras una década, Villarrica sigue esperando que esas promesas de reubicación se hagan realidad”, concluyó.