La rectora denunció el daño a la infraestructura y la pérdida de materiales de uso en el salon de clases.

La Institución Educativa Arturo Mejía Jaramillo, sede piloto N° 9 de Lérida, ha vuelto a ser víctima de la delincuencia, un problema que había disminuido despues de la pandemia. La rectora, Francia Sarmiento, se pronunció sobre el incidente, revelando los detalles de lo ocurrido y el impacto en la comunidad educativa.

"Desafortunadamente, el colegio ha sido blanco de un nuevo robo. Los delincuentes violentaron una ventana y causaron destrozos en uno de los salones", explicó Sarmiento. Aunque no se llevaron objetos de gran valor material, sí sustrajeron artículos importantes para la labor docente, que habían sido conseguidos con mucho esfuerzo. Entre los objetos robados se encontraban un pequeño monto de dinero destinado a una actividad de fin de año, un parlante y ventiladores adquiridos para combatir el calor en la región.

La rectora también destacó que, a pesar de los intentos de los delincuentes de ingresar a otros salones, no lograron acceder a ellos. Sin embargo, el daño estructural es significativo. "Entraron con un objeto pesado y destruyeron puertas y ventanas, lo que representa un gasto adicional para la institución", agregó.

Sarmiento hizo un llamado a las autoridades para abordar la situación. "Aunque mantenemos comunicación constante con la policía, la falta de un vigilante en la sede complica la seguridad. La escuela atiende a 320 estudiantes y hay áreas poco iluminadas que facilitan el ingreso de intrusos", indicó.