Una intervención quirúrgica en el Hospital Veterinario de la UT salvó la vida de una perra tras tragar unas tangas.

Andrés Acosta, médico veterinario del Hospital Veterinario de la Universidad del Tolima, compartió un caso curioso y preocupante que llegó a su consulta: una perra de 10 meses de edad que presentaba síntomas de un posible cuadro gastroentérico, incluyendo vómitos profusos y diarrea.

Al realizar un diagnóstico exhaustivo, el equipo médico identificó que la mascota sufría de una obstrucción intestinal provocada por un objeto extraño. "Después de tomar imágenes diagnósticas y exámenes clínicos, se logró determinar que había una obstrucción en el estómago y el duodeno", explicó Acosta.

La intervención quirúrgica, una laparotomía exploratoria, reveló que el objeto extraído era una prenda de ropa interior femenina: "Era una tanga", comentó el veterinario. Si no se hubiera intervenido a tiempo, la situación podría haber sido fatal. "Este tipo de obstrucciones pueden causar la muerte del paciente, generando peritonitis y complicaciones graves", advirtió.

Acosta también mencionó que este no es un caso aislado. En su experiencia, ha encontrado una variedad de objetos extraños en el sistema digestivo de mascotas, incluyendo puntillas, medias, juguetes de goma, pedazos de chancletas, y hasta palos de madera.

Ante esta problemática, el veterinario hizo un llamado a los dueños de mascotas: "Es importante prestar atención a la prevención. Los perros, especialmente los cachorros, tienden a morder y jugar con todo lo que encuentran. Debemos estar pendientes de los objetos que dejamos a su alcance y de los juguetes que utilizan".

El caso resalta la importancia de la atención veterinaria oportuna y la responsabilidad de los dueños en el cuidado de sus mascotas para evitar situaciones que puedan poner en riesgo su salud.