Los dos últimos homicidios aumentaron la angustia de la comunidad llevando al alcalde José Dayler Lasso a exigir acciones urgentes a las autoridades.

El macabro hallazgo del cuerpo sin vida de José Juliano Tálvaro Villanueva, agricultor de 47 años, acribillado a balazos en la vereda La Laguna el pasado 26 de junio, marcó el inicio de una pesadilla que se intensificó con el descubrimiento 24 horas después del cadáver de Carlos Norbello Viedo Cadena, de 19 años, en circunstancias similares en la misma zona.

"La comunidad está aterrorizada", declaró el alcalde Lasso, quien reveló que estos dos crímenes elevan a siete el número de asesinatos ocurridos en San Antonio en lo que va del año, todos con un modus operandi similar que apunta a posibles ajustes de cuentas o venganzas.

Ante la creciente ola de violencia, el alcalde hizo un llamado desesperado al secretario de Seguridad del Departamento, al Ejército Nacional y a la Policía Nacional para que desplieguen todos sus recursos en el municipio y esclarezcan los hechos.

"Exigimos respuestas y acciones concretas. No podemos permitir que San Antonio se convierta en un campo de batalla", sentenció Lasso, quien propuso la convocatoria urgente de un Consejo de Seguridad Departamental para analizar la situación y tomar medidas que garanticen la seguridad de los ciudadanos