Los restos del obispo más querido en la historia de El Espinal retornarán al lugar donde fue pastor durante 17 años.

Abraham Escudero Montoya no era tolimense, pero como se sentía como uno más de esta tierra del Bunde. Su cercanía con los habitantes del centro y sur del departamento lo convirtieron en un ícono, un hombre al que las personas consultaban y podría incluso decirse que muchos lo reverenciaban.

Todo esto fue percibido por el actual obispo de El Espinal Miguel Fernando González, quien al escuchar el fervor con el que los pobladores de esta región del Tolima, decidió hacer una inusual propuesta: traer los restos de Escudero para que descansen en la catedral de la ciudad que tanto lo amó y respetó.

Con esa intención participó en una reunión de altos jerarcas de la iglesia católica y propuso el tema que fue bien recibido. A pesar de ello, hubo discusiones, análisis, consultas y luego de dos años y medios de ‘ires y venires’ se dio el visto bueno.

Luego de casi dos décadas en El Espinal, Escudero fue trasladado a Palmira donde falleció tres años después. Debido a su avanzada edad su trabajo en esa ciudad del Valle no fue muy conocido, contrario a lo ocurrido en el Tolima.

Este viernes el obispo Miguel Fernando González viajará a Palmira y el sábado en la noche se espera la llegada de los restos.

El lunes, 6 de marzo a las 10 de la mañana habrá una misa concelebrada con presencia del arzobispo de Ibagué Orlando Roa. Monseñor González adecuó un lugar especial a la entrada de la catedral para ubicar la tumba que seguramente se convertirá en lugar de peregrinación de miles de personas.