25 municipios del Tolima en vilo por actividad volcánica en la región

por Natalia Gutiérrez

La directora de Gestión del Riesgo indicó que seguirán el mantenimiento de las alarmas.

volcanes tolima

Tras la constante queja de alcaldes y habitantes debido a la actividad del volcán Nevado del Ruiz, la directora de Gestión del Riesgo Departamental, Andrea Mayorquin, señaló que hay 25 poblaciones que deben reforzar algunos aspectos para estar atentos ante cualquier emergencia.

Según la funcionaria, es necesario hacer un mantenimiento constante de las alarmas y reforzar algunas que en este momento no están funcionando, con el fin de avanzar en esta actividad.

 Cabe resaltar, que en el 2022 el departamento cerró con protocolos actualizados y fue eliminada la frase 'Planes de contingencia’, ahora se denomina 'Protocolos de respuesta de emergencia' por la normatividad de la Unidad Nacional.

"Tenemos los protocolos actualizados, pudimos realizar la simulación de erupción del volcán del Ruiz y del Machín. Todos los municipios cuentan con los protocolos, pero lo más importante es llegar a toda la comunidad”, afirmó Andrea Mayorquin, directora de ambiente y gestión del riesgo del Tolima.

Las personas deben conocer los protocolos, teniendo en cuenta que cada municipio presenta diferentes terrenos e instrucciones por su altura y medidas de acuerdo con las indicaciones del servicio geológico.

Cabe resaltar que, con las alarmas instaladas en Murillo, Ambalema, Armero Guayabal y demás municipios es responsabilidad de todos, tanto alcaldes como del gobierno departamental realizar el mantenimiento de las mismas ante cualquier situación que requiera la atención de todos los ciudadanos.

“Hay muchas alarmas que nos ha donado la nación, por eso podemos tanto el departamento como las alcaldías realizar el debido mantenimiento”, finalizó directora de ambiente y gestión del riesgo del Tolima.

Es importante señalar que, desde inicio de año el volcán Nevado del Ruiz continuó presentando inestabilidad en su comportamiento volcánico. La inestabilidad se evidenció por variaciones de los parámetros geofísicos, geodésicos y geoquímicos monitoreados. Respecto al mes anterior la actividad sísmica asociada a fracturamiento de rocas disminuyó en el número de sismos registrados y en la energía sísmica liberada.