En Consejo Extraordinario de Gestión del Riesgo, las autoridades del departamento del Tolima elevaron a naranja la alerta por incendios forestales y desabastecimiento de agua en todo el territorio.

Los primeros días de la temporada seca han dejado como resultado más de mil 500 hectáreas consumidas por el fuego, en al menos 23 municipios del departamento.

Las conflagraciones, sumado a las altas temperaturas que han alcanzado picos de más de 40 grados en algunas localidades, han comenzado a mermar el caudal de las fuentes hídricas generando alto riesgo de desabastecimiento.

Hasta el momento, organismos de socorro con apoyo de la Gobernación del Tolima y Cortolima intentan sofocar un incendio activo en Carmen de Apicalá, entre las veredas de Los Medios y Novillo, dónde se han consumido aproximadamente 230 hectáreas de pasto, bosque, fauna y cultivos en menor cantidad.

En San Luis continúa activo incendio forestal en la vereda Caimital, dónde se han consumido a rededor de 250 hectáreas de bosque. Entretanto en Prado autoridades intentan sofocar una conflagración en el sector de Tomogó que ha consumido un número indeterminado de vegetación