Desde Ibagué, el Superintendente de Salud Fabio Aristizábal ratificó que el hospital Federico Lleras Acosta ya “corrigió el rumbo” y subsanó las causales que lo llevaron a intervención forzosa, razón por la cual indicó que ya es “justo” que sea devuelto al departamento para su administración.

“El hospital va por buen camino y que soportaría incluso que se entregara al departamento, estamos analizando la petición del Gobernador que pide que tengan consideración adicional, sin embargo, lo que dejamos claro es que no es función de la superintendencia mantener los hospitales intervenidos” dijo Aristizábal.

Según el alto funcionario, es comprensible que existan prevenciones sobre las acciones jurídicas que hay sobre el centro asistencial, y que se harían efectivas una vez finalice la intervención, sin embargo, sostiene que “se les debe enfrentar en algún momento”.

“El hospital tiene toda la capacidad para operar, los procesos que están en curso hay que afrontarlos porque el hospital no puede seguir intervenido para siempre, no hay que tenerle miedo” indicó.

Además, agregó que de cristalizarse la venta de la sede el Limonar, estos recursos se destinarán para mejorar la capacidad instalada del centro asistencial, y así fortalecerlo financieramente. 

Respecto a las multimillonarias deudas que tienen las EPS con la red pública del departamento del Tolima indicó que se realizarán mesas de conciliación para lograr acuerdos de pago que permitan recuperar estos recursos, para garantizar una buena prestación de servicios asistenciales en el departamento.

Por: Paola Rojas Gómez, periodista regional.