El trágico hecho fue descubierto anoche al interior de la finca El Diamante, ubicada en la vereda Potrero Grande, jurisdicción de Ibagué, cuando Arturo Bejarano, uno de los residentes del sitio, quien había salido del lugar desde el sábado en horas de la tarde y al regresar ayer, observó el cuerpo de su amigo, amarrado de pies y manos, sin signos de violencia, pero con todo el lugar revolcado, aparentemente, luego de habe3r sido visitado por extraños quienes se alzaron con los elementos de valor que había en la vivienda.

La víctima fue identificada como José Elí Arias Rubio, de 85 años de edad.

“Me di cuenta que las luces estaban apagadas. José no respondía a mi llamado y cuando ingresé a la casa la encontré revolcada y al abuelo tendido en el piso con las manos y pies atados. De inmediato di aviso a la policía para que vinieran y de una vez iniciaran la investigación”, dijo Bejarano a las autoridades.

Al llegar al sitio, personal del Grupo de Criminalística de la Policía Metropolitana de Ibagué, pudo observar que el octogenario no presentaba lesiones, ni signos de violencia, y según sus familiares, el abuelo sufría del corazón y tenía un marcapasos, lo que hace pensar a las autoridades que los ladrones lo amarraron para robarlo y el hombre no aguantó el rigor y murió de un infarto, versión que no ha sido confirmada y que se conocerá con el estudio que Medicina Legal le haga al cadáver.

Se espera el pronunciamiento de las autoridades locales.

Por: Juan Manuel Escobar, periodista judicial.