La comunidad del barrio San Luis Gonzaga segunda etapa denuncia malestar y fuertes olores en sus viviendas por el vertimiento de aguas residuales sin control alguno.

 Mónica Nova, una de las afectadas señaló que la problemática se viene presentando desde hace quince días, cuando una cuadrilla del IBAL realizó limpieza en el drenaje, sin embargo, los trabajos en vez de beneficiar a la comunidad generaron un problema de salud pública.

“Funcionarios del IBAL vinieron a hacer  un supuesto mantenimiento en las alcantarillas, pero lo que hicieron fue dejar taponado y ahora por los sifones salen aguas negras que nos inundan las casas y tienen un olor nauseabundo” dijo Nova.

La comunidad asegura que el permanente desbordamiento de las aguas servidas tiene en riesgo la salud de niños y adultos mayores, quienes deben convivir con los malos olores y la contaminación.

A pesar que se ha reportado la situación al IBAL, la empresa les manifiesta que el daño ya está reportado, pero hasta el momento no han acudido al barrio para solucionarlo.

Por: Paola Rojas Gómez, periodista regional