“No fue un ataque de género, fue control político”: concejal Zambrano ante la polémica en Santa Isabel
- por Kelly Perdomo
El concejal entregó su versión sobre la discusión de la sesión de clausura. Asegura que el conflicto inició por la metodología del debate y lamentó los ataques personales recibidos, cuestionando qué hubiera pasado si los roles se invirtieran.

Tras el escándalo suscitado en el cierre de sesiones del Concejo de Santa Isabel, el cabildante Jhaison Eduardo Zambrano rompió el silencio para aclarar su posición frente al fuerte enfrentamiento verbal que sostuvo con la alcaldesa Diana Magaly Caro Galindo.
Zambrano negó que se tratara de un simple ataque político o un irrespeto de género, y explicó que la tensión se originó por una diferencia procedimental. Según su relato, la mandataria pretendía que todos los concejales formularan sus preguntas en bloque para responder al final, una metodología que, para él, impedía el debate organizado y la posibilidad de réplica inmediata frente a las respuestas de la administración.
“Ella dice que no es empleada de nosotros, a lo cual yo le respondo que evidentemente no lo es, pero nosotros tampoco somos empleados de ella. El Concejo es una corporación autónoma e independiente; la alcaldesa manda en la administración, pero los concejales mandamos en el Concejo y no pueden imponernos cosas”, afirmó Zambrano, defendiendo la independencia de la corporación.
El punto más álgido de la declaración del concejal gira en torno a un comentario realizado por la alcaldesa, quien le habría dicho que él, "como hombre, no le inspiraba ni un mal pensamiento". Zambrano calificó esta afirmación como una salida de tono que no correspondía al debate sobre el estado de las vías y el control político a funcionarios que presuntamente consumían licor en horas laborales.
El concejal planteó un interrogante sobre el doble rasero a la hora de juzgar estas interacciones:
“¿Qué hubiese pasado si este concejal le dice a la mandataria que ella no le inspira un mal pensamiento? ¿Te imaginas? Yo hoy ya estaría en Picaleña”, aseveró Zambrano.
Finalmente, Jhaison Zambrano rechazó las acusaciones de haber faltado al respeto por la condición de mujer de la mandataria. Aseguró que ha revisado los videos de la sesión y se mantiene en que su actuación se limitó a ejercer el control político.
“Hice lo que cualquier ciudadano o concejal debe hacer: sin importar el género, preguntarle a un mandatario por el presente y futuro de su municipio”, concluyó.
