Entre gritos y descalificaciones terminó el cierre de sesiones ordinarias. La mandataria Magaly Caro clausuró el recinto abruptamente tras tratar de “pobres de mente” a los opositores, quienes le reclamaron respeto por la autonomía de la corporación.

Un bochornoso espectáculo político sacudió al municipio de Santa Isabel el pasado sábado, durante el cierre de sesiones ordinarias del 2025. Lo que debía ser un acto protocolario de balance administrativo terminó convertido en una batalla verbal que dejó en entredicho el respeto institucional y la relación entre el ejecutivo y el legislativo local.

La polémica se desató cuando la alcaldesa, Diana Magaly Caro Galindo, intentó imponer la metodología de su intervención, exigiendo responder todas las inquietudes al final y no una por una, como es habitual en el control político. Esta postura generó la reacción inmediata de los concejales Jhaison Eduardo Zambrano Paz y Mauricio Peña (Partido Liberal), quienes le recordaron que el Concejo es una corporación autónoma con su propio reglamento.

La discusión escaló rápidamente cuando la mandataria lanzó una frase que encendió los ánimos: “Yo no soy empleada de ustedes”.

Ante esto, el concejal Zambrano refutó: “Mandataria, con la humildad y respeto que me caracteriza, evidentemente usted es funcionaria de nosotros. El Concejo es una corporación autónoma; usted manda allá en la administración municipal. Las reglas acá las establece la mesa directiva”.

Por su parte, el concejal liberal Mauricio Peña se sumó al reclamo, exigiendo garantías: “Usted no pone las condiciones acá... nosotros no le ponemos condiciones en su administración, salvo las del control político a las que tengo derecho”.

El ambiente se tornó hostil cuando salieron a relucir denuncias sobre presuntas irregularidades, como la mencionada por Zambrano respecto a funcionarios de la administración, incluido el secretario de Gobierno, que al parecer habría estado consumiendo licor el pasado 13 de octubre en medio del horario laboral.

Lejos de calmar la situación, la alcaldesa Caro Galindo respondió con fuertes descalificaciones personales, cruzando la línea del debate político al terreno de los ataques directos.

“Yo tengo claro que Magaly Caro a ustedes no les tiene ni miedo. Y no les tengo respeto porque no se lo han ganado. Cuando se lo ganen como hombres que son, créanme que de ahí voy a pasar a respetar”, sentenció la burgomaestre.

En medio de exigencias de respeto por parte de los cabildantes, la alcaldesa decidió dar por terminada su intervención y la sesión de manera unilateral, lanzando un último ataque verbal antes de retirarse:

“La verdad me da es pesar lo pobre de corazón y de mente que son ustedes. Voy por cerrada la sesión de este periodo 2025 y nos vemos en febrero”, concluyó Caro, desafiando a los concejales a acudir a los entes de control si así lo deseaban.

El hecho ha abierto un amplio debate en el municipio sobre la tolerancia, la libertad de expresión y los límites de la autoridad en los espacios democráticos de Santa Isabel.