La mujer de 22 años relató que se cansó de ser agredida por el hombre cada que llegaba borracho y una noche, al ver cómo de nuevo golpeaba a su madre, terminó perdiendo el control. 

La tranquilidad del barrio Robledo Pajarito en Medellín se vio interrumpida el fin de semana cuando una joven, bañada en la sangre de su padrastro, se sentó en la puerta de su casa a esperar a la Policía.

Minutos antes, Fernando Enrique Cadavid Rivera, un hombre de 67 años, quien desde hace varios era su padrastro, la atacó a ella y su madre tras llegar en alto grado de alicoramiento, una situación que según los vecinos se registraba con bastante frecuencia.

Pero esta vez la joven no logró controlar su ira y al intentar defender de los golpes a su mamá, tomó un cuchillo y asesinó al agresor. Luego tomó el teléfono y llamó a la Policía para entregarse.

Ahora la justicia deberá determinar si la joven actuó en defensa propia o tendrá que enfrentar un juicio por homicidio simple.