El alcalde Diego Matiz declaró la calamidad pública tras cuatro meses de intensas lluvias que han provocado deslizamientos, pérdida de cultivos, colapso del alcantarillado y graves afectaciones a la movilidad.

La situación en Ortega, Tolima, es crítica. Así lo advirtió el alcalde Diego Matiz, quien confirmó que el municipio atraviesa una emergencia sin precedentes a causa de las lluvias que no han cesado en los últimos cuatro meses. Las afectaciones van desde el colapso total de vías terciarias hasta pérdidas considerables en cultivos y viviendas.

“Todos los días llueve y eso ha generado deslizamientos, pérdida de bancas, represamientos de ríos y hasta deslizamientos de viviendas. En el casco urbano colapsaron los alcantarillados y en la zona rural las comunidades indígenas perdieron sus cultivos”, señaló Matiz.

El mandatario explicó que Ortega cuenta con 125 veredas, la mayoría de ellas incomunicadas. Además, indicó que más de mil personas están afectadas directamente por la situación. En plena temporada de cosecha, los cafeteros no pueden transportar su producto, lo que podría agravar aún más la crisis económica del municipio.

“Estamos en plena cosecha cafetera, pero el producto no puede salir. El café se está madurando y no hay vías habilitadas. En la parte baja, los cultivos de maíz y pancoger también se perdieron”, lamentó el alcalde.

Ante este panorama, la administración municipal declaró la calamidad pública para contratar maquinaria amarilla con el fin de atender los puntos más críticos. Sin embargo, Matiz fue enfático en señalar que el apoyo actual es insuficiente. “El Gobierno departamental nos está ayudando, pero Ortega necesita con urgencia el respaldo del Gobierno nacional. No damos abasto con la maquinaria disponible”, concluyó.

La administración hace un llamado urgente a las autoridades nacionales para que se articulen esfuerzos y se brinde una respuesta eficaz a esta emergencia climática.