La Administración Municipal suspendió el evento por falta de condiciones logísticas y sanitarias. La cosecha cafetera avanza en medio de preocupaciones por el invierno y el lento avance en la vacunación.

El municipio de Ríoblanco, en el sur del Tolima, enfrenta un doble desafío que obligó a las autoridades locales a aplazar la realización de la esperada feria del café. Las intensas lluvias que han afectado la región y la alerta por fiebre amarilla llevaron a la Administración Municipal a tomar esta decisión, según lo confirmó Jorge Hernández, secretario de Gestión del Riesgo.

“La situación no permite realizar la feria como estaba prevista. No hay condiciones logísticas ni sanitarias, y la presencia de personal flotante, como los recolectores que llegan de otras zonas, también nos pone en riesgo”, explicó Hernández.

Aunque la feria quedó suspendida hasta nueva fecha, la cosecha cafetera ya está en marcha y se extenderá hasta el mes de julio. La preocupación ahora gira en torno a si los productores lograrán recolectar oportunamente sus cultivos en medio de las lluvias y la amenaza sanitaria.

En cuanto al brote de fiebre amarilla, la administración liderada por el alcalde Aníbal Rodríguez adelanta una campaña de vacunación masiva. Hasta la fecha, se han aplicado alrededor de seis mil dosis, aunque el municipio tiene una población de 24 mil personas.

“No hemos llegado a la meta, pero se están haciendo esfuerzos desde el hospital para acelerar el proceso. Esperamos cerrar el primer semestre con cerca de 10 mil personas vacunadas”, indicó el secretario, quien también hizo un llamado a la comunidad para que acuda a los puntos de inmunización.

Ríoblanco mantiene el monitoreo constante de la situación en municipios vecinos como Ataco y Chaparral, donde ya se han confirmado casos positivos, y sigue tomando medidas preventivas para evitar un brote dentro de su jurisdicción.