La comunidad de la zona señala que esto aumenta la accidentalidad, consumo de drogas y alcohol, por lo que piden más controles de las autoridades.

Uno de los corredores turísticos en la zona rural de Ibagué es la vía que conduce al corregimiento de San Bernardo, ubicado al norte de la ciudad, el cual en los últimos años ha empezado a tener un desarrollo por los restaurantes y miradores que hay sobre dicha vía.

Javier Manco, presidente de la JAC de San Bernardo, señaló que esto ha beneficiado a los comerciantes y pobladores de la zona, pero consigo a esto hay una situación que los preocupa y tiene que ver con los conocidos piques ilegales.

“Es una problemática que se generó por los miradores, porque se hizo esas construcciones sin pensar que iba a impactar tanto, que nos trajo un beneficio grande, porque es una zona turística, pero los piques ilegales, vicio en las vías, accidentes de tránsito por los borrachos nos ha perjudicado mucho”.

Asimismo, expone que se carece de acompañamiento por parte de las autoridades tanto de agentes de tránsito como de uniformados de la Policía Metropolitana, ya que esto genera desórdenes, consumo de sustancias alucinógenas y hasta accidentes de tránsito.

“Las autoridades aunque nos han acompañado mucho, todavía falta muchas cosas por hacer, esa situación se da todos los días, pero especialmente los fines de semana y los agentes de azules al momento van de paseo no más, porque no han hecho una labor de trabajo permanente en la zona”.

Finalmente, la comunidad de esta zona espera que se incrementen los controles en esta zona y así evitar que estos hechos generen una percepción de inseguridad y alejen a los turistas.