El veedor ciudadano Rigoberto Murcia prendió las alarmas por el ambiente que se vive en la Plaza de Mercado del municipio, donde asegura que los expendios de licor generan conflictos, riñas y un entorno inapropiado para las familias.

La Plaza de Mercado del Líbano, reconocida por su diversidad gastronómica y su importancia regional, se ha convertido en escenario de preocupación para la comunidad. El veedor ciudadano Rigoberto Murcia denunció públicamente que lo que debería ser un espacio familiar hoy parece más una discoteca, por cuenta de la venta y consumo excesivo de bebidas alcohólicas dentro del recinto.

“El lugar tiene un potencial impresionante. Se consigue de todo, y las cocinas son únicas en el departamento. Pero entrar con su familia y encontrar personas en estado de embriaguez, algunas con comportamientos morbosos o groseros, es inaceptable”, afirmó Murcia.

El líder ciudadano expresó que, si bien las autoridades han hecho llamados de atención, los comerciantes se escudan en el derecho al trabajo. Sin embargo, insistió en que los expendios de licor deberían ubicarse fuera de la plaza, en zonas donde ya existen múltiples establecimientos para ese fin.

Además, advirtió que la situación se agrava por el horario en el que opera la galería. “De 7 a 4 de la tarde es cuando más familias y niños circulan. Mandar un hijo a hacer un mercado y que se encuentre con este tipo de ambiente no es justo”, recalcó.

Murcia también reveló que se han presentado constantes riñas e incidentes de orden público. “Es frecuente. Y es aún más grave si uno de estos ciudadanos está armado. El riesgo es alto”, advirtió.

La comunidad pide acciones urgentes para recuperar este espacio tradicional como un lugar seguro y digno para todos.